La señora permaneció inmóvil, pero despierta y lúcida, durante más de una hora en la camilla del quirófano, mientras le enfilaban en la arteria femoral el micro catéter hasta el corazón para sustituirle la válvula aórtica. Al final, la paciente llegó a declarar incluso que había sido una bellísima experiencia, porque no sintió ningún dolor y pudo sumergirse mentalmente en los más gratos recuerdos de su infancia.
La Hipnosis
La hipnosis le fue practicada por Sandra Nonini, especialista de Anestesia y Reanimación del hospital Niguarda. «Hice que la paciente se concentrara sobre un punto –explicó la doctora- y la conduje a trabajar sobre la respiración, para llevarla a imaginar encontrarse en un lugar seguro. En este estado de trance, que es bien diverso del sueño, hemos podido completar la intervención, gracias a un estado de inmovilidad que ha tenido desde el inicio hasta el final de la operación».
Sandra Nonini ha contado su experiencia y aplicaciones de la hipnosis: «Sentí hablar de hipnosis durante un trabajo en Francia, donde esta práctica es muy utilizada, no solo en operaciones quirúrgicas sino también en situaciones de ambulatorio, como por ejemplo las medicaciones en casos de quemaduras graves. Llevada por la curiosidad, me acerqué al mundo de la hipnosis en el ámbito de la medicina y hoy me estoy especializando en un centro de Turín».
