Paciente 1: "Me ha parecido fabuloso, como si hubiese estado en otro sistema, me siento bien".
Paciente 2: "Me ha hecho regresar a tiempos antiguos".
Paciente 3: Una paciente, al final de la sesión, luego de despedirse y salir del consultorio, regresó y preguntó: "¿le puedo dar un abrazo?", de lo agradecida que estaba.
Paciente 4: Otra paciente, de 60 años, para caminar desde la sala de espera al consultorio, tuvo que ser ayudada por la enfermera, e ingresó al consultorio caminando despacio y con mucho cuidado. Padece de fibromialgia, artritis, discos vertebrales deteriorados, colesterol, pre-diabetes, apnea del sueño, operación de apéndice, histerectomía, depresión, etc. En su visualización, veía flores de colores. Al terminar la sesión, estaba aliviada, riéndose y salió caminando con paso firme y sin ayuda.
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